Santo Domingo. - En una entrevista exclusiva realizada por el periodista Salvador Holguín para el programa “Lo que otros callan”, Argenis Contreras reveló que el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, y el asistente personal del presidente Danilo Medina, Carlos Pared Pérez, ordenaban y distribuían el dinero obtenido de la corrupción en la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), a través del exdirector de la institución, Manuel Rivas, autorizando la entrega de dinero mediante cartas y tarjetas firmadas, a los alcaldes René Polanco de Santo Domingo Norte y Alfredo Martínez de Santo Domingo Este, así como también a los diputados Yaco Albertí y Gertrudis Ramírez de Los Alcarrizos.
Entrevistado por el periodista Salvador Holguín desde el Centro de Rehabilitación y Correcciones del Condado de Hudson en Nueva Jersey, EE.UU., para el programa "Lo que otros callan" por Teleradio América canal 45 y 12 del cable, y simultáneamente por el canal Hilando Fino TV y sus redes sociales a las 3 PM, Argenis Contreras dijo que los fondos que se necesitaban para iniciar la mutilación, desaparición, sobrevaluación e importación de las guaguas de la OMSA, fueron solicitados por Manuel Rivas a la Presidencia de la República, los cuales fueron aprobados y desembolsados de inmediato por el ministro José Ramon Peralta.
Asimismo, expresó que la mafia con los autobuses fue idea del regidor de Santo Domingo Oeste por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Wascar Rivera, quien según Argenis, era alguien muy allegado a Rivas, tanto así que en su campaña utilizaba el eslogan “siempre cerca”, haciendo alusión de que siempre estaba cerca de Manuel Rivas, que de acuerdo a lo expresado por Contreras, fue él quien lo llevó a ser concejal de su municipio.
Argenis narró que el modo operandi de la mutilación de las guaguas de la OMSA consistía en comprar autobuses en China a un costo de 550 mil pesos, y con una orden de servicio para reparación sacaban del parque vehicular los que estaban dañados sustituyéndolos por las guaguas importadas y facturándolas por 2 millones 800 mil la unidad, ganándose en cada operación 2 millones 250 mil, y en ocasiones facturaban la reparación dos veces, pero por compañías diferentes, luego procedían a picar los vehículos de la OMSA y los desaparecían vendiendo las piezas por hierro viejo. (Fuente redes sociales)